El establecimiento de los Hermanos en el Cusco surgió por idea del R.P.
José Antonio Núñez del Prado, Guardián del Convento de la Recoleta, quien
entusiasmó a Don Manuel María Guillén García de los Ríos distinguido caballero apurimeño,
para ayudar al establecimiento de una obra en bien del Cusco, ciudad que lo
había acogido. El Padre Guardián le hizo ver la necesidad de un colegio de educación
secundaria dirigido por educadores religiosos, como los Hermanos de La Salle o
los Hermanos Maristas.
El primer anuncio se dio con motivo de las Bodas de Plata sacerdotales del
P. Núñez del Prado, el 8 de mayo de 1936: se fundaría un colegio que llevaría
el nombre de “San José”. Sin embargo, las primeras gestiones ante los Hermanos
fueron infructuosas: no había personal disponible. Desde un año antes, abril de
1935, el Padre Núñez del Prado inició las conversaciones con Manuel María para
la creación de un colegio religioso.
En 1937, el P. Núñez del Prado, al ser trasladado a Lima, consiguió que el
Sr. Guillén y el entonces Obispo Mons. Felipe Santiago Hermoza y Sarmiento entraran
en acuerdo y que el Hermano Superior General Junien Víctor aceptara la petición
del Sr. Obispo.
El Superior General, comisionó al Hermano Visitador Xavier Bruno para ir al
Cusco y ver las posibilidades de fundación. Las religiosas de Santa Teresa y su
Priora, la Rvda. Madre Josefina de la Eucaristía, cedieron gratuitamente para
el futuro Colegio una casa de su propiedad anexa al Monasterio, en la Plazoleta
Silvac (hoy Parque de la Madre).
.png)
